0:5 Madre: Hijo, ¿Qué te apetece hacer este año en las vacaciones?
Hijo: Este año me gustaría ir a un pueblo rural, mamá.
Madre: ¿A un pueblo?
Hijo: Sí mamá. Este año he estudiado mucho y me apetece estar en un lugar tranquilo, donde pueda descansar y relajarme.
Madre: ¿Y qué vas hacer tú en un pueblo?. Tú estas acostumbrado a vivir en una ciudad y creo que en el pueblo te vas a aburrir.
Hijo: No mamá, estoy cansado del ruido de la ciudad, de los coches, de la gente con prisa y de ver pisos por todas partes que no dejan ver el campo.
Madre: Hijo, estoy muy sorprendida, a ti siempre te ha gustado estar en lugares llenos de gente, como las discotecas esas donde vas.
Hijo: Sí, pero este año quiero hacer otras cosas.
Madre: ¿Que cosas?
Hijo: Senderismo, pescar, leer un libro en el campo, conocer a personas que mantengan una conversación sin prisas.
Madre: Hijo, si no te conociera creería que estás enfermo.
Hijo: ¿Y tú qué quieres hacer mamá?
Madre: Yo había pensado ir a Marbella este año. Me sentiría incómoda en un pueblo hijo, no sabría que hacer allí, a mi me encanta ir a centros comerciales, salir por la noche con tu padre a tomar algo a un restaurante. Un pueblo a demasiado tranquilo para mí.
Hijo: Y tú papá, ¿qué opinas?
Padre: Yo estoy de acuerdo contigo hijo, a mí también me gustaría ir a un lugar donde se pueda estar tranquilo. También estoy cansado de las ciudades.
Hijo: ¿Dónde podemos ir?
Padre: Me han comentado mucha veces en el trabajo que en Andalucía hay pueblos muy bonitos.
Hijo: Sí papá, yo también lo he oído de algunos de mis amigos.
Padre: Podemos ir a varios que se encuentren por la misma zona.
Hijo: Sí mejor, así podré hacer muchas fotos.
Padre: Hijo, me alegro mucho de que hayas tomado este año esa decisión. Podremos ir juntos a pescar, etc.
Hijo: Yo también me alegro papá, este año pasaremos más tiempo juntos. Siempre estamos muy ocupados.
Padre: Es cierto, nunca podemos tener una buena conversación.
Hijo: ¡Qué bien!, ¡vamos a tener mucho tiempo para hablar!.
Madre: Entonces ¿ya está tomada la decisión?
Padre: Sí, el año que viene iremos a Marbella, no te preocupes.
Hijo: Mamá, ya verás como te lo pasas bien.
Madre: ¡Dios mío qué voy a hacer sin los centros comerciales!.
Padre e hijo: ¡Ja ,ja, ja!