0:5 Carolina: Jesús, ¿Qué es ese ruido?
Jesús : ¿Qué ruido?, Yo no oigo nada.
Carolina: Si presta atención, ya verás como lo oyes, creo que viene de la parte de atrás del coche.
Jesús: Yo sigo sin oír nada.
Carolina: Baja un poco la radio, por favor.
Jesús: Sí, ahora creo que oigo algo.
Carolina: ¿Será el tubo de escape?
Jesús: No, yo oigo el ruido aquí delante.
Carolina: ¿Le has echado refrigerante?, tenía muy poco.
Jesús: No, yo lo he visto y tenía suficiente para llegar al pueblo.
Carolina: No Jesús, yo creo que no era suficiente.
Jesús: Carolina, tú sabes que yo entiendo más de coches que tú.
Carolina: Esta bien, pero el ruido cada vez es más fuerte.
Jesús: Yo lo oigo igual.
Carolina: ¿Por qué no nos bajamos a mirar el motor?
Jesús: Ahora no puedo parar Carolina, estamos en la autopista.
Carolina: Pues deberías parar lo antes posible.
Carolina: No quiero quedarme a mitad de camino, tengo muchas ganas de llegar. Estoy muy cansada.
Jesús: ¡Qué exagerada eres, no nos vamos a quedar a mitad de camino¡
Carolina: ¡Oh el coche está echando humo!.
Jesús: Será mejor que paremos en este sitio.
Carolina: Ya te estaba diciendo que no llegábamos.
Jesús: Llamaré a la grúa para que nos lleve a algún taller cercano.
Carolina: Si hubieras echado el refrigerante no hubiera sucedido esto.