Vecina1 : Hola vecina, ¿Llevas la cesta llena, será mejor que cojas un carro?

Vecina2 : Hola, si creo que va a ser lo mejor, porque todavía me queda mucho que comprar.

Vecina1 : ¿Y cómo te vas a llevar toda la compra para tu casa, tú no tienes coche?

Vecina2 : Pediré un taxi.

Vecina1 : Si quieres me esperas a que termine yo de hacer mi compra y te llevo en mi coche.

Vecina2 : La verdad es que te lo agradecería mucho ya es tarde, y tengo que preparar una gran cena para esta noche.

Vecina1 : ¿Para tus familiares?

Vecina2 : No, para el jefe de mi marido.

Vecina1 : ¿Y qué les vas a preparar?

Vecina2 : Pues todavía no lo tengo muy claro. ¿Alguna idea?

Vecina1 : En la sección de los congelados hay unas gambas rebozadas que están muy buenas.

Vecina2 : Pues ahora las cogeré.

Vecina1 : También les puedes poner como primer plato una sopa de mariscos.

Vecina2 : Yo he comprado jamón y un queso de aperitivo.

Vecina1 : ¿Has probado ese queso antes?

Vecina2 : Sí, está muy rico.

Vecina1 : ¿En qué sección está?

Vecina2 : En la sección de charcutería.

Vecina1 : ¿Tu marido no te ha hablado de los gustos de su jefe?

Vecina2 : No, no me ha dicho nada.

Vecina1 : Si te lo hubiera comentado sería mucho más fácil preparar esa cena, y además no te arriesgarías a poner algo que quizás no le guste.

Vecina2 : Estoy muy agobiada con esta cena.

Vecina1 : No te preocupes, verás como todo sale bien.

Vecina2 : Eso espero, es su jefe y es muy importante para él.

Vecina1 : Seguro que se queda impresionado con tu cena.

Vecina2 : ¡Dios mío, el postre!

Vecina1 : ¡Tranquilízate!. Mira este tocino de cielo que buena pinta tiene.

Vecina2 : Sí, es cierto.

Vecina1 : Yo ya he terminado de hacer mi compra. ¿Y tú?

Vecina2 : Sí, yo también.

Vecina1 : ¿Nos vamos?.

Vecina2 : Sí vamonos, me queda mucho por hacer. Muchas gracias por todo.